Una vida recta y virtuosa es el mejor regalo que podemos pedirle a los Reyes Magos.

(Cortesía de mi amigo y camarada José Manuel Llacer, que nos ha dado a los miembros de un Grupo los buenos días con este poema de Pemán)

Conciencia tranquila y sana
es el tesoro que quiero;
nada pido y nada espero
para el día de mañana.

Y así, si me da ese día
algo, aunque poco quizás,
siempre me parece más
de lo que yo le pedía.

Ni voy de la gloria en pos,
ni torpe ambición me afana,
y al nacer cada mañana
tan sólo le pido a Dios

casa limpia en que albergar,
pan tierno para comer,
un libro para leer
y un Cristo para rezar;

que el que se esfuerza y se agita
nada encuentra que le llene,
y el que menos necesita
tiene más que el que más tiene.