Varias cosas buenas han tenido la Marcha en honor a la División Azul -organizada por la Juventud Patriota- y las palabras de Isabel Peralta:

-Sacar los homenajes a la División Azul del marco derechoide, mortecino y políticamente correcto, en que los había encerrado la Derecha servil.
La Marcha de la Juventud Patriota fue algo vivo, actual, de compromiso con la Lucha de hoy, y no una añoranza con olor a alcanfor.

-Recuperar el verdadero carácter de la División Española de Voluntarios -División 250 del Heer-, cuyos Soldados, desde el más bisoño al General Jefe, prestaron juramento de fidelidad al Führer y al Reich Alemán.
Para los derechuzos palanganeros de VOX, que se han apropiado de la Memoria de la División Azul, parece que la vinculación de ésta con la Werhmacht y con Hitler era inexistente. Pasan sobre ese vínculo de puntillas, poniendo el acento en la «lucha contra el Comunismo», como afirman esos dos cantamañanas de Radio YA. Si es así, ¿por qué no se organizaron Divisiones Españolas de Voluntarios para unirse al Ejército USA en las Guerras de Corea y Vietnam? La respuesta es sencilla: los patriotas españoles no defendían el Capitalismo y sí comulgaban con la Europa del Eje. Cuentan una anécdota, que tuvo lugar en una recepción diplomática en España, tras la ‘normalización’ de las relaciones diplomáticas de España con los Aliados Occidentales. El Embajador USA decía, de manera altanera, que «nadie quiere a los Americanos, pero todos quieren nuestros dólares». Un intelectual español, presente en ese corrillo de gente, le contestó: «Claro, a todos nos gusta el jamón, pero no queremos vivir con los cerdos».

-Dejar en vergüenza a todos los que han dado la ‘espantá’, poniendo distancia, tan pronto la Fiscalía y ACOM anunciaron acciones penales.
Los traidores se han señalado a sí mismos.

-Redescubrir -ya sabíamos que eso era así- que la Derechuza es tan antifascista como Podemos, PSOE, Bildu, la CUP o el Facherío Casposo.

De todo esto, debemos tomar nota y tenerlo muy presente en el incierto futuro, que se cierne sobre España. Decía Stalin que quien no es capaz de identificar a su enemigo, es como un gato recién nacido: ciego.

Pedro Pablo Peña.