Innobleza
El nombre de Jose Antonio Primo de Rivera no será borrado, pero sí ocultado -en virtud de un decreto del Alcalde de Burgos- en la Puerta de la Catedral de Burgos. Ni una palabra por parte del Obispo o del Clero burgalés.
Miles de Falangistas dieron su vida por Dios y por España en la Cruzada de Liberación Nacional. Ellos, junto al Requeté, a otros miles de Voluntarios católicos y al Ejército Leal, formaron el Ejército Nacional que salvó a la Iglesia de Cristo en España.
Desde los años 60, tras el CVII, la Jerarquía y la mayor parte del Clero católico han traicionado a España y al Estado. No debe extrañarnos. Previamente, había traicionado a Cristo y a la Doctrina Cristiana.
La innobleza de los Obispos, sacerdotes y religiosos de la Iglesia Católica de hoy no conoce límites. Dan asco.
Pedro Pablo Peña.