Lo mismo de siempre.

El sistema arroja un trozo de carnaza fácilmente atrapable por la masa de borregos y que éstos se pongan a rebuznar acerca de las características de ésta.

Desde sus almenas, los parásitos acercan levemente su cerviz al suelo para hacer sentir a las cucarachas del otro lado que éste es cercano, que es como ellos.

“¿Y vosotros qué pensáis, deberíamos ilegalizar vox/hacer x/no hacer x/prohibir x/no prohibir x..? Ale, ya tenéis una distracción más para no pensar en vuestra miserable vida mientras sálvame vuelve de publicidad.”

¿Sabéis que habría que ilegalizar? Absolutamente nada.

Sois el resultado de una jodida obra de arte de ingeniería social. Os impiden el acceso a la cultura financiando y fomentando la incultura y la decadencia.

Han reemplazado vuestra fe cristiana por la cientifista, cuyas tablas de la verdad vienen ahora en un formato numérico y estadístico que jamás llegaréis a entender dada vuestra condición de eternos borregos, y cuya tarea de comprobación requeriría algún tiempo de aprendizaje, por lo que preferís simplemente aceptarlo como cierto y poneros de acuerdo entre vosotros que es ciencia, convirtiéndolo en un dogma y evitando cualquier revisionismo, señalando de “negacionista” y ridiculizando a cualquier persona que, en efecto, realice un ejercicio científico real, que es el de revisar constantemente las premisas en base a las nuevas evidencias.

Cuatro políticos incapaces, pero eso sí, auténticos genios de la manipulación de borregos, han entrado en vuestra casa, se han cagado en vuestro salón delante de vuestra familia e hijos, y vosotros habéis aplaudido.

Ahí tenemos a la clase política, un grupo de amigos, en poder del ejército, la policía, vuestras vidas e incluso vuestros hijos, aplicándoles cada día métodos más eficaces de lavado mental en los centros de adoctrinamiento llamados colegios.

Vuestros hijos se verán inmersos en una realidad multirracial donde la sensación de comunidad será algo inexistente, trabajando para llevar paquetes de Amazon a los tecnócatas por cuatro duros, dos de ellos se los llevará , de nuevo, éste grupo de amigos encaramado en moncloa para disfrute del mismo y de sus familiares, otro duro se lo gastará en subsistir con comida procesada e insana desde cualquier punto de vista aplicable, carnes cultivadas en un laboratorio y separadas de las vitaminas y minerales naturales necesarios, con idea de que más adelante, el último duro se lo gasten en tratamientos médicos y productos de las grandes farmacéuticas que, de tener un sistema inmunológico adecuado, no necesitarían, pero que será algo imposible de evitar dado que habréis sido modificados genéticamente a través de “vacunas”, para hacer ineficiente vuestras defensas naturales.

Las tierras tan bellas y ricas en materias primas, animales y plantas, con lugares extraordinariamente bellos, van a ser heredados por esa masa de africanos y sudamericanos que nacerán de los que ya residen. Mientras vosotros no tenéis ni para mantener un hijo, desde un punto de vista económico pero tampoco moral, ya que de nuevo, os han puesto en contra a hombre y mujeres, ellos tienen 3 o 4 , y por cada uno que tienen, vosotros tenéis que hacer otra muesca en vuestras condiciones de trabajo para que de vuestros impuestos, coercitivamente impuestos, os lo quiten para dárselo a estos, a cambio de que continúen tranquilamente el proceso de reemplazo.

Cuando ya no haya más europeos a los que robar impositivamente para financiar a los inmigrantes, éstos ya no podrán recibir ninguna paguita, ningún soborno compravotos. ¿y qué pasará entonces? Solo tenéis que echar un vistazo a sus países.

Nuestra elevada cultura, reconocida comida, paradisíaco territorio.. todo será reducido a uno de esos países tercermundistas en el que los nuevos dueños no podrán hacer brillar estas tierras.

Personalmente no me parece triste, me parece justo. La naturaleza no perdona la debilidad, como decía Adolf Hitler, y aquella civilización que se permita el lujo de ablandarse y pacificarse, será víctima sin piedad de todas aquellas demás culturas que no sean pacíficas.

¿Ilegalizar a vox?

Sin duda, el pueblo debería ilegalizarlo, a él y a todos los partidos políticos que suben al parlamento con su guión para interpretar el papel que le han pasado desde arriba los ingenieros sociales, que quede todo bien grabado y después irse de copas y de putas mientras vosotros en vuestras patéticos apartamentos colmena os peleáis con amigos y familiares con la nueva carnaza que os han dado estos miserables.

No me dais ninguna pena, ni vosotros ni vuestros pupilos. Seréis víctimas de un genocidio racial progresivo y no haréis absolutamente nada para evitarlo porque os tienen tan distraídos que no sabéis ni de dónde os vienen las hostias.

J. Fuentes