El fin de la Esclavitud no tenía motivación moral sino económica. Liberar a los esclavos negros era muy beneficioso para los Plantadores y las empresas. En primer lugar, trasladaban a esos esclavos la responsabilidad de costearse, para sí mismos y para sus familias, techo y alimentos. En segundo lugar, aumentaban la masa de obreros pobres, que aceptarían cualquier salario, por bajo que fuera, para subsistir. Y aceptarían, igualmente, el aumento de la jornada laboral y de la productividad. La liberación de los Negros esclavos convirtió a los Blancos pobres en esclavos de condiciones de trabajo brutales y salarios de hambre.
El Capitalismo no cree en Razas y patrias, sólo en el beneficio económico. Por ello, el Estado no puede ser neutral, porque, de serlo, sólo beneficiará a los fuertes, a los que no tienen conciencia. Es el Darwinismo social. Decía Perón que el Estado nunca es neutral. Cuando afirma su neutralidad, es que está en manos de los poderosos. Por ello, el Nacionalismo Social propugna un Estado en manos de la Comunidad Popular.
Pedro Pablo Peña.