Francia -como Gran Bretaña, Suecia, Bélgica, Holanda y, en general, la mayoría de las Naciones de la Europa Occidental- vive al borde de una Guerra Racial y Cultural, que puede suponer la muerte de Europa y de sus Naciones y su sustitución por un híbrido racial y cultural.
Desde hace décadas, caminamos hacia el abismo de la mano de un pensamiento débil, que se ha impuesto en las sociedades occidentales y que nos ha condenado al suicidio como Raza, como Naciones y como Cultura.
Pero, no nos confundamos. El Manifiesto de los Generales no es una bandera de esperanza. En primer lugar, todos están en situación de retiro. En activo, callaban como furcias. En segundo lugar, no es un Manifiesto en defensa de Francia, sino de la V República, laica, masónica, multirracial, multicultural y pro-LGTBI.
Francia vive prisionera de la V República, como lo estuvo de la III y de la IV. Francia es Petain y la División Carlomagno, es decir, la que fue sepultada por los forajidos de la mal llamada ‘Francia Libre’.
No hay crimen sin castigo, ni extinción de la culpa sin expiación. Occidente tiene lo que se merece. ¡Recordad Berlín, 1945!
Pedro Pablo Peña.